miércoles, 3 de febrero de 2016

Me despedí del olor a hoja pasada, a tinta y jeroglífico sin resolver.
Me despedí de la melancolía que reflejaban mis escritos, me despedí...
Ahora vuelvo por necesidad, pues lo necesito, para ser, para existir.
Mil historias han pasado por mi mente, millones de relatos que contar y que he ocultado.
Y no puedo...pues los otoños son veranos y los inviernos, primaveras, y yo incumplo mi palabra de callar, de ver las estaciones tras el cristal.